Agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil de A Coruña, España y del municipio de Carballo, evalúan todas las pesquisas para dar con los dos autores del asesinato de José Luis Alvarado, de 33 años, en el bar Castro, el pasado miércoles cuatro de diciembre.
Aunque los investigadores tienen abierto varios frentes sobre el motivo del crimen, de acuerdo al diario La Voz de Galicia, los agentes tienen sospechas que las pesquisas se prolongarán durante meses.
Una de las hipótesis que evalúan las autoridades es que el crimen de Chelo Alcarrizos, Chelo Regidor o Chelo Cartucho, se trató de una muerte por encargo.
Otra hipótesis de su muerte es por el decomiso de cinco kilos de cocaína en el interior de un vehículo transportado por otro dominicano, unos días antes.
Los oficiales sugieren que, por la precisión y rapidez con la que actuaron, los agresores podrían ser sicarios contratados.
Hasta el momento, de acuerdo a La Voz de Galicia, los sicarios, que aún no han sido identificados, usaron una pistola y un revólver para matar a este joven de 33 años que “logró llevar en el último año una vida relativamente tranquila y fuera de los focos. Optó siempre por un perfil bajo para no levantar sospechas entre los agentes”.
Su crimen se produjo en 15 segundos, dos hombres encapuchados, sin pronunciar palabras, dispararon cuatro veces, logrando que una de las balas impactara en la cabeza de José Luis Alvarado y la otra en un costado. Este joven dominicano murió casi al instante.
De acuerdo a los testigos, uno de los hombres era delgado y el otro más robusto, aunque los testigos no pudieron verle el rostro. Nadie sospechó nada por el frío, debido a la temporada, y es normal que las personas antes bien cubiertas.
Era normal que José Luis Alvarado frecuentara ese bar de ambiente latinoamericano.
