Residentes en La Ciénega y Los Guandules piden terminar escaleras que conectan a ambos sectores
Los residentes de La Ciénega y Los Guandules enfrentan serios peligros tras la demolición de las escaleras que conectaban a ambas localidades, realizadas como parte del proyecto “Nuevo Domingo Savio”.
A pesar de las promesas de mejorar la zona la obra, en manos de la Unidad Ejecutora para la Readecuación de Barrios y Entornos (URBE), permanece paralizada, dejando a los vecinos en un estado de inseguridad constante y con dificultades para movilizarse.
Las antiguas escaleras, que eran la comodidad para los transeúntes, ahora son un barrizal que al momento de llover se convierte en un peligro imposible de evitar para los vecinos por lo resbaloso que se vuelve.
Una de las afectadas por la construcción inconclusa es Marvina Valdez, quien expresó que “hace una semana se hizo una reunión con la URBE y lo que dijeron que iban a retomar la construcción de la calle a partir de enero’’.
Los moradores se quejan por el mal estado en el que han dejado la zona, ya que a causa de esto, muchos han sufrido caídas y, además, enfrentan problemas de insalubridad tras el bloqueo de las alcantarillas.
“El callejón se llena de agua porque ellos taparon todas las alcantarillas’’, exclamó Valdez.
Residentes exigen a las autoridades competentes que terminen el trabajo o, al menos, implementen soluciones temporales que les permitan movilizarse con seguridad mientras continúan las labores.
El proyecto, según la URBE, busca “mejorar la calidad de vida de familias que residen en zonas de peligro por inundaciones, logrando mayor resiliencia y adaptación al cambio climático”.