Franklin provoca inundaciones y derrumbe de pared en la 30 de Mayo
Los movimientos graduales de la tormenta tropical ‘Franklin’ empiezan a dejar sus huellas por territorio dominicano, al provocar inundaciones en calles, barrios y viviendas, crecidas de ríos en el interior del país y hasta desbordamientos de cañadas, como la del barrio Las 800, en Los Ríos, Distrito Nacional.
Tan solo bastaron unas horas, para que dominicanos hayan comenzado a vivir un episodio de martirio, fruto de las severas precipitaciones que han ahogado a medio país, y que también han amenazado a Haití.
Desde tempranas horas de ayer (miércoles), tras la entrada del fenómeno atmosférico sobre las 7:45 de la mañana por la zona de Los Cocos, en Barahona, al sur del país, intensas lluvias acompañadas de violentas ráfagas de viento generaron numerosas inundaciones en calles del Gran Santo Domingo y en algunas de las otras provincias en alerta roja y amarilla.
Sin embargo, el cúmulo de agua no fue lo único que se presentó, como parte de los estragos de Franklin. En la autopista 30 de Mayo, por ejemplo, una línea de un muro, construido en concreto, colapsó debido a las torrenciales lluvias y al ventarrón de la tormenta tropical.
La pared derrumbada formaba parte del Club Deportivo ‘Liga Centro’, un centro para los amantes del softbol en Santo Domingo. Según un lugareño, que se encontraba en la zona, el colapso ocurrió alrededor de las 11:30 de la mañana, cuando los aguaceros y el viento se intensificaron.
Otras de las secuelas de Franklin, tuvo lugar en la calle Arzobispo Portes, esquina Callejón de Regina, en Ciudad Nueva.
Allí, las raíces de un gran árbol levantaron el asfalto en un perímetro de la calle Arzobispo Portes, que funciona como un estacionamiento a cielo abierto para comunitarios de la zona.
El paso de la calle principal quedó obstruido, mientras que tan solo un vehículo resultó atrapado, debajo de los tallos del árbol. La intensa ventosidad fue la causante del desprendimiento.
Franklin, de acuerdo con la Oficina Nacional de Meteorología (Onamet), podría desplazarse a una velocidad superior o inferior a los 17 kilómetros por hora por las provincias Azua, San Juan y Santiago, mientras que saldría por Puerto Plata en horas de la tarde.
Según las predicciones meteorológicas, la marcha de Franklin ya ha registrado más de 300 milímetros de agua en todo el país, superando así las acumulaciones del pasado 4 de noviembre, que dejaron nueve víctimas mortales, cientos de vehículos inundados, casas destruidas y múltiples daños materiales, tal y como lo había advertido días antes la directora de la Onamet, Gloria Ceballos.
“Los acumulados de lluvia estarán entre 200 y 250 milímetros sobre el litoral caribeño; en puntos aislados podrían llegar hasta 300 milímetros”, apuntó Ceballos en una comparecencia de prensa en la sede del Centro de Operaciones de Emergencias (COE).
El Centro Nacional de Huracanes (CNH) de los Estados Unidos ha pronosticado que Franklin se moverá sobre el suroeste del Atlántico hasta el fin de semana, tras su paso por el sur y el norte, “seguido de un movimiento hacia el noreste con una disminución en la velocidad de translación el jueves y el viernes”.
La tormenta tropical se mueve con una velocidad de 13 millas por horas (20 kilómetros por hora), mientras que los vientos máximos permanecen cerca de 65 kilómetros por hora, con ráfagas más fuertes, a diferencia del pasado martes, según el informe climático del CNH.
Casa derrumbada
La madre soltera, Ana Nova, residente en Los Alcarrizos, informó que su hogar fue derrumbando, luego de que ella misma lo construyó con su máximo esfuerzo y el apoyo de URBE.
tas positivas. El día de ayer, las consecuencias de las fuertes lluvias arribaron en su hogar y le impidieron hacer vida normal, llenándose sus ajuares de agua.
“El 30 de septiembre del 2022 me atracaron llegando de ir a reclamar a la URBE en la entrada de Los Alcarrizos. He ido con cartas y todas las formas posibles para ser recibida y comunicada con ellos las he intentado, pero me ignoran y maltratan”, declaró la mujer que es madre soltera de un niño de ocho años, que además tiene varios problemas de salud.
Según su testimonio, el lunes 21 de agosto realizó un reclamo a los trabajadores de la URBE presentes en la zona de Los Alcarrizos para que todos los restos de tierra que ellos acumularon en su casa fueran recogidos y estos se limitaron a acumularlos y ahora con las fuertes lluvias de la tormenta todos estos se han adentrado en su casa causando daños a sus electrodomésticos.
“Hoy desde temprano he estado llamando a la institución y los ingenieros y me cortan la llamada”, añadió Ana.