Esto fue lo que le dijeron los policías colombianos a Erick Mosquea cuando lo apresaron
Al momento de ser apresado por las autoridades colombianas, a Erick Randhiel Mosquea Polanco, principal implicado en operación Falcón, le leyeron sus derechos, pasando, a partir de ese momento, a la condición de capturado.
Entre estos, el agente de la Fiscalía General de la Nación le indicó que estaba solicitado en extradición por la corte distrital de Estados Unidos, para la corte de Nueva York, por delitos de tráfico de drogas ilícitas y lavado de activo para delinquir.
Le precisaron que al momento de ser apresado lo primero correspondía a la lectura de sus derechos, siendo el primero el motivo por el que era capturado y tras ser cuestionado sobre si comprendió sus derechos, el acusado respondió “sí, claro”.
Lo segundo que le fue informado es que cualquier pronunciamiento a partir de ese momento sería utilizado en su contra y el tercer derecho consistió en la notificación a un familiar. En el momento de su detención estaba acompañado de un familiar, aunque no se precisó la identidad de esta persona.
Finalmente, los funcionarios de la fiscalía colombiana le preguntaron si tenía un abogado de confianza, a lo que Mosquea Polanco, respondió de manera afirmativa por tercera vez.
Sobre la nacionalidad colombiana que portaba Mosquea Polanco a nombre de Luis Manuel Santana Luna, este aseveró que era vieja y ya “no sirve”, razón por la que no contaba con esta documentación.
El apresamiento ocurrió a las 6:10 de la mañana en el municipio de Chía, de Cundinamarca, en Colombia, luego de intensas búsquedas coordinadas por organismos internacionales.
En septiembre de 2021, el Ministerio Público dominicano “desarticuló una red de narcotráfico y lavado de activos”, para lo cual contó con la cooperación de la dirección nacional de control de drogas y de las autoridades de la Administración de Control de Drogas (DEA).
El órgano acusador define a Erick Mosquea como un “poderoso y temido narcotraficante internacional” que, junto a sus ejes operativos dentro de la organización, movilizó miles de kilos de cocaína desde Colombia, a través de República Dominicana, hacia Puerto Rico, Estados Unidos y Europa. De acuerdo al Ministerio Público, Mosquea es el cabecilla y patrocinador de la estructura de criminalidad organizada.
Lo acusan de utilizar a los miembros de su familia y amistades para crear empresas y comprar propiedades, con la intención de utilizarlas como medio ilícito para transparentar el dinero producido por los grandes cargamentos de drogas que supuestamente introduce a Estados Unidos y varias naciones europeas.