¿Cómo llegó Tejada a las Águilas Cibaeñas?
Cuando corrían los años de la década de los 80, especialmente a partir del nacimiento de la expansión del béisbol profesional otoño-invernal dominicano, la que en 1983 dio origen a los Azucareros del Este y Caimanes del Sur, empezábamos a abrirnos paso rápidamente como gestor de jugadores en Águilas Cibaeñas, ya que nadie ejercía esas funciones de manera permanente.
Ya desde finales de los años 70 nos dedicábamos a promover sin remuneración las actuaciones de jugadores de las Águilas que actuaban en las ligas menores, mediante boletines de prensa más o menos quincenales, los cuales enviábamos a los periódicos y a programas radiales. Fue en 1980 que empezamos a recibir una pequeña retribución.
Para aquellos años existía una relación directa entre los Tigres del Licey y Atléticos de Oakland, organización de MLB que facilitaba jugadores nativos y extranjeros a los actuales bicampeones nacionales.
Basta recordar aquel campeonato de 1986-87, cuando Licey trajo desde los Atléticos a jugadores como Rob Nelson, Tony Phillips, Terry Steinbach, Mark McGwire, Dave Von Ohlen, Eric Plunk, Tim Birtsas, entre otros.
Fue pasando el tiempo y un médico, “enfermo” fanático aguilucho, vivía metido en la academia de los Atléticos en el sector de La Victoria, ubicado en la parte norte de Santo Domingo. Se trata del doctor William Guzmán (fallecido).
Al doctor Guzmán le encantaba hablarles a los prospectos de los Atléticos, les daba orientaciones, charlas. Estando en esos menesteres, empezó a conquistar al escucha (scout) Santiago -Chago- Marichal, para conseguir una buena parte de esos prospectos para las Águilas Cibaeñas.
El doctor Guzmán fue el responsable de que a las Águilas llegaran desde los Atléticos, a partir de finales de los años 80, nombres como Johnny Guzmán (zurdo que lanzó en Grandes Ligas), Carlos Belliard, Luis Vizcaíno, Mario Encarnación, Benito Báez, Dionys César, José Ortiz, Miguel Tejada, Miguel Olivo, Caonabo Cosme, Juan Antonio Peña, entre otros.
La persona en oficina de Águilas Cibaeñas que tenía contacto permanente con el doctor Guzmán y que completaba las gestiones de lugar era quien escribe. Cosechamos una gran amistad. Hablábamos prácticamente a diario, en muchas ocasiones varias veces en un día. Y es que él también nos puso en contacto con escuchas de diversas organizaciones de Grandes Ligas.
En Águilas Cibaeñas ignoran la gran cantidad de jugadores nativos importantes de diversas organizaciones que nos ayudó a conseguir el doctor Guzmán, incluso de los japoneses de la academia de Hiroshima Toyo Carp en San Pedro de Macorís, desde donde nos llegaron varios jugadores, siendo el más notable Róbinson Pérez Checo.
En el caso de Tejada ocurrió una eventualidad. Resulta que el doctor Guzmán tenía “loco” a Chago intentando conseguir a Tejada, pero el deseo de éste era jugar con Licey. Sin embargo, ese equipo no fue receptivo con él y Chago, complaciendo al doctor Guzmán, arrancó con Tejada hacia el Estadio Cibao, para que allí se uniera a otros compañeros de él en los Atléticos. “La Guagua” acababa de llegar desde la Liga Instruccional en Arizona, en medio del campeonato 1995-96 de la Lidom.
El resto es historia conocida.