Candidato prorruso sorprende en Rumanía y se cuela a una segunda vuelta
Un candidato prorruso dio la sorpresa al aparecer codo a codo con el primer ministro proeuropeo de Rumania, Marcel Ciolacu, en la primera vuelta de las elecciones presidenciales del domingo, según los resultados con 90% de los votos escrutados.
Calin Georgescu, de 62 años y de extrema derecha, obtenía cerca del 22% de los votos frente al 21,1% del socialdemócrata Ciolacu, de 56, en las elecciones presidenciales de este país fronterizo de Ucrania y miembro de la Unión Europea y de la OTAN.
De mantenerse la tendencia, estos dos candidatos irán a una segunda vuelta prevista para el 8 de diciembre, a una semana de las elecciones legislativas.
Elena Lasconi, de centroderecha y alcaldesa de una pequeña ciudad, aparece en tercer lugar con 16,6% de los votos, por delante del nacionalista George Simion con 14,5%.
Rumania, de 19 millones de habitantes, resistió hasta ahora a las posturas nacionalistas de países como Hungría o Eslovaquia.
Sin embargo, el analista político Cristian Pirvulescu comentó a AFP que, sea cual sea el resultado del escrutinio, “la extrema derecha es con mucho la gran vencedora de estas elecciones”.
Según los expertos, esa tendencia se benefició de un clima social y geopolítico tenso en el país.
Comentaristas en la televisión se mostraron perplejos con el ascenso de Georgescu, quien en los sondeos previos a las elecciones no pasaba de 10% de las intenciones de voto.
Tras diez años de poder de Klaus Iohannis, ferviente partidario de Ucrania y tenaz defensor de los valores europeos, las elecciones son cruciales, aunque el cargo tiene un cariz sobre todo ceremonial.
Fan de Trump
Rumania, que comparte 650 km de fronteras con Ucrania y bordea el mar Negro, tiene un papel estratégico “clave” para la OTAN (alberga a más de 5.000 soldados) y para el tránsito del grano ucraniano, subraya el laboratorio de ideas New Strategy Center.
“La democracia rumana está en peligro por primera vez desde la caída del comunismo en 1989”, advirtió Parvulescu. “La situación se ha complicado aún más” desde la victoria de Donald Trump en las elecciones estadounidenses.
Simion, de 38 años, quien a veces lleva una gorra roja con el nombre de Trump, parecía proyectado a alcanzar el segundo lugar, pero terminó felicitando a Georgescu, a quien calificó como un “soberanista”.
Simion, que aboga por una Rumania “más patriótica”, está en contra de la ayuda militar a Kiev, tacha a la UE de “burbuja corrupta” y se opone a los derechos LGBT+.
Por su parte, Georgescu se ganó a la gente en los últimos días con una campaña en TikTok que se hizo viral, centrada en la necesidad de frenar la ayuda a Ucrania.
“Esta noche, el pueblo rumano ha gritado por la paz. Y ha gritado muy alta, extremadamente alto”, declaró Georgescu tras conocer los resultados.
Polémicas y ataques personales
La campaña presidencial se celebró en un contexto tenso y estuvo marcada por una serie de polémicas y ataques personales.
El líder de la extrema derecha fue acusado de haberse reunido con espías rusos, lo que él niega, mientras que el primer ministro estaba en el punto de mira por polémicos vuelos en jets privados.
A pesar de su bajo índice de popularidad, Marcel Ciolacu, deseoso de proyectar la imagen de un hombre humilde y autodidacta, buscó convencer a la gente con su mensaje de “estabilidad”.
Su partido, heredero del antiguo Partido Comunista, lleva más de tres décadas marcando la vida política del país pese a sufrir varios escándalos de corrupción. Actualmente gobierna en coalición con los liberales del PNL.