Biden y Xi abogan por impulsar sus relaciones y coinciden en no ceder control de armas nucleares a la IA
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su homólogo chino, Xi Jinping, han abordado este sábado el estado de sus relaciones bilaterales y los riesgos compartidos a los que se enfrentan, sobre todo en materia de Inteligencia Artificial (IA) y han coincidido al señalar la necesidad de no ceder el control de las armas nucleares a tecnologías de esta naturaleza.
“Sobre la base de un diálogo franco y constructivo sobre la IA (…), los dos líderes afirmaron la necesidad de mantener el control humano sobre la decisión de utilizar armas nucleares”, destacando también “la necesidad de considerar cuidadosamente los riesgos potenciales y desarrollar la tecnología de IA en el campo militar de una manera prudente y responsable”, se lee en un comunicado publicado por la Casa Blanca.
Durante el encuentro, han puesto asimismo sobre la mesa los “esfuerzos” realizados conjuntamente en estos últimos cuatro años en “áreas de cooperación” como la lucha contra el narcotráfico, la comunicación militar, el cambio climático o los intercambios entre pueblos.
No obstante, “también han intercambiado (sus) puntos de vista” discordantes en relación a cuestiones como el despliegue de tropas norcoreanas en Rusia, calificado por Biden como “una peligrosa expansión de la guerra ilegal de Rusia contra Ucrania con graves consecuencias para la paz y la seguridad tanto en Europa como en el Indopacífico”.
En lo que a Taiwán respecta, el mandatario estadounidense ha reiterado la oposición de su Gobierno “a cualquier cambio unilateral del statu quo por parte de cualquiera de las partes”, abogando por una resolución pacífica de “las diferencias” en el Estrecho de Taiwán.
En cuanto a las “políticas comerciales injustas” de Pekín, Washington ha advertido de que “seguirá tomando las medidas necesarias para evitar que se utilicen tecnologías estadounidenses avanzadas para socavar la seguridad nacional de EEUU o de sus socios”, pero “sin limitar indebidamente el comercio y la inversión”.
XI, DISPUESTO A TRABAJAR CON TRUMP
Por su parte, el líder chino se ha mostrado “contento” de reunirse de nuevo con su par norteamericano, al mismo tiempo que ha hecho patente su voluntad de colaborar con la próxima Administración, a cargo del presidente electo Donald Trump. “Cuando los dos países se tratan mutuamente como socios y amigos, dejando de lado las diferencias (…) , su relación progresa considerablemente”, ha subrayado en declaraciones recogidas por Xinhua.
Consciente de que “una relación estable entre China y EEUU (…) es crucial para el futuro y el destino de toda la humanidad”, China se ha presentado “dispuesta a mantener la comunicación, ampliar la cooperación y gestionar las diferencias” con Trump, a fin de “lograr una transición estable de la relación entre (países) que beneficie a los dos pueblos”.
“Sólo la solidaridad y la cooperación pueden ayudar a la humanidad a superar las dificultades actuales”, ha agregado Xi, defendiendo que “ni la disociación ni la interrupción de la cadena de suministro son una solución” y que las conversaciones bilaterales evitarán “errores de cálculo” y garantizarán “que la competencia entre (los) dos países no se desvíe hacia el conflicto”.
Con todo, Xi tampoco ha dejado de lado las “numerosas tensiones tras cuatro años tumultuosos en los que ambas naciones han tomado medidas para ser más autosuficientes y prepararse para un posible conflicto, aunque éste no sea inevitable ni esté planeado”.