Policías y soldados caen, pero sin intercambios de disparos
El derramamiento de sangre se avisaba desde las vísperas de fin de año en 2023. El hecho trágico que acaparó las páginas en periódicos sucedió el 29 de diciembre, cuando dos agentes de la Armada Dominicana y un civil fueron abatidos por oficiales adscritos a la Dirección de Investigaciones Criminales (DICRIM).
Luego de ese acontecimiento, donde fueron asesinados los uniformados Sandro Miguel García, Nicolás Eladio Buten y el civil Joel Emilio Rodríguez Silva, las muertes de miembros de organismos de seguridad solo hizo crecer, sobre todo a partir de que el calendario se actualizara en 2024.
Michael José Constanza Peña fue arrestado por las muertes ocasionadas en una cabaña de la autopista 30 de mayo, acusado de halar gatillo contra quienes alegadamente operaban una organización criminal dedicada a robos, atracos, tumbes de droga, extorsión, cobros compulsivos, tráfico y comercialización de armas de fuego, sicariato, falsificación de documentos y otros delitos.
De este caso, en fecha 4 de enero, el Ministerio Público informó que avanzaba las investigaciones sobre los militares abatidos, especificando que tan pronto ocurrieron las muertes tomó el expediente y, llegado el 23 de ese mes, se dijo que la Policía Nacional se mantendría sin participar en las pesquisas.
La continuación de tragedias ligadas a uniformados, tuvo un siguiente capítulo el 11 de febrero cuando se reportó la muerte en un centro de salud de Santiago Rodríguez del sargento del Ejército Bartolo Familia Solís, antes herido de bala por un haitiano próximo al puesto de chequeo “El Corozo”, en Restauración, de la provincia Dajabón.
El presidente Luis Abinader se pronunció un día después, informando que los responsables habrían sido identificados, pero no abundó que se tratase de un haitiano. En tanto que la vicepresidenta, Raquel Peña, contestó a la prensa con que “yo quiero decir y quiero asegurar que fue, realmente, una situación aislada”.
Si avanzamos a la fecha 22 de febrero, los reportes de prensa daban cuenta del ambiente de profundo dolor donde fue sepultado en la comunidad El Llano, de Elías Piña, el cuerpo del teniente coronel del Ejército Enrique Portes Díaz, muerto en un aparente atraco ocurrido en Manoguayabo, Santo Domingo Oeste.
A siete días de este deceso fue anunciado el fallecimiento de Fernando Pérez Berigüete, segundo teniente del Ejército asesinado por dos antisociales cuando regresaba del desfile militar por el 180 aniversario de la Independencia Nacional. “Yo quiero justicia… Él no tenía problemas con nadie”, clamó la madre de este oficial con una trayectoria de 25 años.
El 1 de marzo la Policía identificó los asesinos del segundo teniente, como Félix Jhonas Sosa Peralta y Daniel Antoni Chávez (Gasolina).
En esa misma fecha comunicaron que abatieron a los presuntos delincuentes que provocaron la muerte del teniente coronel Portes Díaz y al periodista y abogado Félix Alberto de Jesús, tratándose de Keuris Bautista Fenelus (Papi Chuky) y Martín Noel Jean. Los antisociales luego serían heridos de bala en el sector Villa Refuerzo, ubicado en El Almirante de Santo Domingo Este, los cuales fallecieron cuando recibían atenciones médicas.
Tragedias del Ejército
Los miembros del Ejército siguieron afrontando tragedias cuando hirieron mortalmente al capitán Ramón Valdez Pérez, en un hecho ocurrido el lunes 11 de marzo.
El 3 de julio familiares entregaron a las autoridades a dos vinculados en el homicidio de un raso de la policía en San Cristóbal. Fueron Edgar Yomerbi Pinales Medrano y Carlos Pinales Arias (a Cambumbo).
El 15 de julio fue ultimado por dos desconocidos el capitán Carlos Guillén Salas, de 51 años, en el Distrito Nacional.
Mientras que el 16 de julio los periódicos referían la muerte de un joven del DICRIM asesinado en medio de un atraco, correspondiente a Everson Omar Pérez. Decidió acompañar a un amigo a comprar un videojuego en La Ciénaga, por el que habían ofrecido 23,000 pesos.
Cuando llegaron a la vivienda donde harían el negocio, ambos fueron interceptados por tres individuos, quienes les dispararon y ocasionaron heridas. Los asaltantes luego se identificaron como Franyi, Maicol y Víctor.
Víctor Novas se entregó a la policía el 17 de julio, en la dotación policial C-2 ubicada en el sector María Auxiliadora, del Distrito Nacional. El próximo día informaron que Marco Antonio Ramírez del Carmen (a) Maicol, cayó abatido en la provincia San Juan cuando agentes trataban de capturarlo. Le fue ocupada un arma de fuego.
Novas terminó enviado a la cárcel por tres meses de prisión preventiva, a cumplirse en el Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo Hombres.
El 22 de julio las autoridades apresaron a dos jóvenes acusados de ultimar al capitán Carlos Guillén Salas (ERD), correspondiendo a Emilio Manuel Suero y Eurys Canela Javier, de 18 y 22 años, respectivamente.
Y en un reportaje de Listín Diario, del 23 de julio, hallamos la cuenta de 20 policías heridos y otros seis fallecidos en patrullajes.
De esto, el entonces ministro de la Presidencia, Joel Santos, refirió que el incremento de la operatividad, lo que se correlaciona con la consecuencia de agentes malogrados.
El 25 de julio la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional dictó tres meses de prisión preventiva en contra de acusados de la muerte del capitán Guillén Salas, los imputados Emilio Manuel Suero y Eurys Canela Javier.
Luego de eso, la prensa reseñó la misma cantidad de tiempo en medida de coerción para Domingo Valdez Ramírez (El Flaco o Rafi), por la muerte de Everson Omar Pérez.
El pasado 3 de diciembre se señaló que tres policías y un militar de las Fuerzas Armadas murieron en 72 horas. El capitán Tomás Méndez, fue ultimado por desconocidos en Villa Liberación, Santo Domingo Este.
Y que, en la misma sintonía, resultó muerto en circunstancias que se investigan el cabo de la Policía Luis Alberto Disla Turbí, hallado cadáver Majagual Adentro, del municipio Sánchez, en la provincia Samaná.
Los presuntos antisociales Jancer Balbuena Ureña y Juan Manuel Bueno, fueron apresados por supuestamente asesinar el cabo Franklin Erick Feliz Capellán, en un incidente en Las Galeras, Samaná.
En las publicaciones de anteayer, 11 de diciembre, los diarios informaron que cuatro policías habían sido ultimados en lo que va de mes. Este mismo día se notificó que desconocidos mataron a un segundo teniente del Ejército de República Dominicana en la provincia de San Cristóbal la noche del martes, quien fue identificado como Gregorio Ramírez Pineda, de 37 años de edad.