La última actuación de un genio
Es imposible dejar pasar por alto el 19 de noviembre y un aniversario más del nacimiento del jugador de ajedrez más talentoso de la Historia. En homenaje al 136 cumpleaños de José Raúl Capablanca, dedicamos este breve trabajo.
La Olimpíada Mundial de Ajedrez celebrada en Buenos Aires en 1939, constituyó la última gran actuación de José Raúl Capablanca en un evento internacional. El genial cubano, con 51 años, fue a la Argentina defendiendo el primer tablero del equipo nacional, integrado además por Alberto López, Miguel Alemán, Rafael Blanco y Francisco Planas.
El excelente resultado de Capablanca en la Olimpíada fue un gran epílogo a su brillante carrera ajedrecística; ganó 7 partidas y entabló 9, sin conocer la derrota, lo que le valió conquistar la medalla de oro por el mejor resultado indivi¬dual en el primer tablero.
En Buenos Aires el cubano logró el mejor porcentaje por encima de jugadores de la calidad de A. Alekhine, P. Keres, V. Mikenas, G. Stahlberg, X. Tartakower y V. Petrov, entre otros. Gran satisfacción sintió Capablanca por haber superado el resultado obtenido por Alekhine, su gran rival; demostraba una vez más que era el lógico pretendiente para discutir el Campeonato mundial.
En la ceremonia de clausura de la Olimpíada ganada por el equipo de Alemania , Capablanca recibió quizás, la mayor ovación de su vida, cuando todos los asistentes excepto Alekhine, que disgustado abandonó el salón lo aplaudieron incesantemente mientras el presidente de la Argentina le entregaba el premio.
A continuación, una de las producciones de Capablanca en este evento, contra el argentino Roberto Grau. En ella, luego de verse en una difícil situación en el Medio Juego, Capablanca obtiene un final netamente ganado, pero ofrece tablas en reciprocidad con el gesto de Grau que unas jugadas antes y con gran espíritu deportivo, insistió en que el cubano hiciera otra movida en lugar de la que había realizado y que le hubiera costado la derrota.
Blancas: J. R. Capablanca Negras: R. Grau
Apertura Inglesa
1.c4 e5; 2.Cc3 Cc6; 3.g3 g6; 4.d3 Ag7; 5.Ad2 Cge7; 6.Ag2 d6; 7.Tb1 O O; 8.h4 h5; 9.b4 Cf5; 10.b5 Ccd4; 11.Ch3 Ce6; 12.Cg5 Cc5; 13.Cge4 Cd4; 14.Cc5 dc; 15.Ad5 Rh8; 16.e3 Cf5; 17.Ac1 Ce7; 18.Af3 Af5; 19.Ab7 Ad3; 20.Aa8 Da8; 21.Dd3 Dh1+; 22.Re2 f5; 23.Aa3 Dg2; 24.e4 fe; 25.Ce4 Cf5; 26.Ac5 Cd4+; 27.Ad4 ed; 28.Te1 Ae5; 29.Tf1 Ag7; 30.Cd2 Tf6; 31.De4 d3+; 32.Rd1 Tf2; 33.Tf2 Df2; 34.Dd3 Rh7; 35.a4 Df6; 36.Re2 Db2; 37.Db3 Dd4; 38.De3 Dd6; 39.a5 Ah6; 40.Ce4 De7; 41.Dd3 Db4; 42.Dd7+ Ag7; 43.Dc7 Db2+; 44.Cd2 Dd4; 45.b6 Dg4+; 46.Re1 De6+; 47.Rd1 Dg4+; 48.Rc1 ab; 49.ab, y Capablanca cedió el empate.
Una anécdota del Maestro
-Tras un movimiento durante un juego en la variedad de ajedrez rápido, el reconocido jugador danés Aron Nimzowitsch, se ofendió a raíz de un comentario que realizó el joven Capablanca, a quien le increpó:
“Los jugadores sin trayectoria deberían mantener la boca cerrada en presencia de sus superiores”.
En el acto, Capablanca retó a Nimzowitsch a un duelo a partidas rápidas, que ganó fácilmente.
Frases famosas de Capablanca
-Puedo adivinar en un momento lo que se oculta detrás de las posiciones y que es lo que puede ocurrir o lo que va a ocurrir. Otros maestros tienen que hacer análisis para obtener algunos resultados, mientras a mí me bastan unos instantes.
-Con el fin de mejorar tu juego, debes de estudiar los Finales en primer lugar, ya que mientras que los Finales pueden ser estudiados y dominados por sí mismos, el Medio Juego y la Apertura deben de ser estudiados en relación con los Finales.
-El buen jugador siempre tiene suerte.
-El ajedrez es algo más que un juego; es una diversión intelectual que tiene algo de arte y mucho de ciencia. Es, además, un medio de acercamiento social e intelectual.
-El ajedrez sirve, como pocas cosas en este mundo, para distraer y olvidar momentáneamente las preocupaciones de la vida diaria.
-El ajedrez, como todas las demás cosas, puede aprenderse hasta un punto y no más allá. Lo demás depende de la naturaleza de la persona.
-El ajedrez es indudablemente el mismo tipo de arte que la pintura o la escultura.
-Juego al ajedrez para divertirme, y las jugadas vienen a mi mente de una manera subconsciente.
-Han existido momentos en mi vida en los que estuve muy cerca de pensar que no podía perder ni una sola partida. Entonces, resultaba vencido, y la derrota me obligaba a descender a la tierra, desde el mundo de los sueños.
-Hay ajedrecistas a los que asusta cualquier ataque, especialmente, contra el Rey; y para contrarrestar este ataque movilizan todas sus piezas. Esto es un error, pues el Rey debe defenderse con el mínimo de piezas que sean necesarias; éstas deben emplearse masivamente, en cambio, cuando se ataca al Rey adversario.
-Cuando ustedes ven una posición, se preguntan qué puede suceder, qué sucederá. Yo lo sé.